Cementerio militar alemán de Yuste |
Aunque está cercano a Cáceres, nunca antes había ido a visitar el Cementerio militar alemán de Yuste. Así que aproveché uno de los días de vacaciones para desplazarme con mi familia hasta allí y cumplir uno de mis deseos inconclusos. El camposanto se encuentra situado en el término municipal de Cuacos de Yuste, en la Provincia de Cáceres, a unos 125 kilómetros de la capital, y ya en la parte sur-oeste de la Sierra de Gredos. |
Una vez llegamos a Cuacos de Yuste, giramos a la izquierda, iniciando un ligero ascenso entre árboles aromáticos, y allí, a unos de mil metros del núcleo urbano, localizamos el recinto. La entrada se encuentra situada en el margen derecho (según subimos hacia el Monasterio, en el que el Emperador Carlos V pasó sus últimos días de vida) , y frente a la misma hay un pequeño descampado, ideal para dejar nuestro vehículo. Lo primero que nos llama la atención es la cancela metálica, con su pátina de herrumbre, que encontramos abierta –suponemos que permanecerá en ese estado durante la mayor parte del día-, incrustrada en un muro pétreo rodeada de abundante vegetación. |
Un camino de tierra nos conduce hacia el único edificio del recinto, un pequeño porche con unas escaleras de bajada al camposanto, dotado de un espartano banco, un par de columnas y la placa en alemán y castellano que nos recuerda que en ese lugar se encuentran enterrados los restos mortales de 26 soldados y marineros de la 1 Guerra Mundial, así como 154 de la Segunda. |
También nos dice que gracias al esfuerzo del Volksbund, entre 1980 y 1983, fueron recuperados los cuerpos que se encontraban esparcidos por toda la geografía española, siendo reunidos allí para su último descanso. El cementerio, muy bien cuidado, tiene unas dimensiones totales de aproximadamente 75 metros de largo por unos 50 de ancho, y en el terreno sagrado se localizan las simples cruces de granito, en las que sólo se indica el nombre del fallecido, su empleo, así como la fecha de nacimiento y muerte. Las cruces se encuentran perfectamente alineadas, alcanzando en su parte más ancha un fondo de 9 filas. |
Nos llamó poderosamente la atención encontrar algunos huecos entre las filas de cruces, como si hubiesen sido extraídas, quizás por los familiares, para trasladarlas cerca de ellos. También encontramos una cruz, perteneciente al Uffz. JOHANNES BOCKLER, a la que alguien había dejado a sus pies una foto en blanco y negro de un joven, suponemos que del difunto. El objeto de nuestra visita, el U-77, del tipo VII-C, fue hundido el día 29 de marzo de 1943 frente a las costas de Calpe por 2 aviones ingleses basados en Gibraltar. De su dotación fallecieron 36 hombres, 2 desaparecieron y otros 9 lograron ser rescatados por marineros españoles. |
Las tumbas de los 36 hombres del U-77 se encuentran alineadas a lo largo del cementerio, pudiéndose localizar la del Comandante Hartmann entre las del grupo situadas en la parte izquierda, mezclada con otras de sus tripulantes. Con respeto tomo la piedra, que desentona frente a las limpias lápidas, y la arrojo lejos de allí. Aprovecho para pensar en aquel momento trágico, en el que las frías aguas se cerraban para siempre sobre la estructura del U77, y realizo las fotos que documentan este reportaje. |
Una breve visita por el camposanto nos hace sentirnos minúsculos cuando leemos en las cruces la edad de muchos de los fallecidos, apenas veinte años. Como ya se hace tarde, y el sol de la Vera extremeña empieza a apretar, creo que es el momento ideal para finalizar la visita al cementerio, volviendo la vista hacia atrás, y prometiéndome volver de nuevo muy pronto. |
El autor del reportaje, José Carlos Violat |
Poema de la Sra. Maite Cuesta, dedicado al Cementerio Alemán |
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Anexo |
Reportaje realizado por José Carlos Violat para U-Historia |