Hace seis meses, por mi 50 cumpleaños, mi mujer me hizo uno de los regalos mas originales que nunca haya recibido: “vale por una visita al U-995 en Laboe” rezaba un papelito dentro de una botella que a su vez flotaba en una piscina.
Pues bien, ambos decidimos que haríamos ese viaje cuando hiciera frio y a ser posible estuviera nevado. En octubre o noviembre del año pasado, sacamos los billetes de avion e hicimos las reservas para febrero de 2009 (somos previsores y organizados).
Hace ya años que tanto hoteles, como billetes de avion los sacamos por internet; el secreto consiste en buscar y cuando crees que ya tienes un buen precio, seguir buscando, pues seguramente obtendras uno aún mejor. Se pueden además sacar seguros de cancelación de viaje, es decir, pagando una modica cantidad, asegurarte de que te devuelvan lo pagado en el caso de que finalmente no pudieras realizar el viaje en las fechas señaladas. En cuanto a compañias aéreas ya sabeis de que van las low cost, pero personalmente Air Berlin me parece una compañía con magníficos precios y un buen servicio. Concretamente ida y vuelta Alicante-Hamburg 120€ todas las tasas incluidas y 3 horas exactas de vuelo.

Nosotros hemos utilizado dos hoteles de 4 estrellas, desayuno buffet incluido por 115€ la habitacion, o sea precios idénticos a España. El desayuno es un punto a tener en cuenta, en Alemania estan cobrando entre 9 y 12 € por un buffet, pero casi siempre merece mas la pena que andar buscando una buena cafetería donde te sirvan el café que tu deseas, (los españoles debemos ser el pueblo con mas tipos de café distintos ¿Cómo nos vamos a entender?) las tostadas etc. Por el mismo buffet que en Hamburg me han cobrado 9€ en españa he llegado a pagar 16. Además, no es mala idea adoptar sus costumbres en cuanto a comidas mientras se esta alli: se desayuna muy fuerte, se come al medio dia muy ligero, a veces cualquier cosa sobre la marcha, y como hay hambre, se cena temprano y fuerte otra vez, de manera que para cuando te vas a la cama ya no estas pesado.

De manera que para ir a Laboe nada mas fácil que:
Aeropuerto de Hamburgo (tambien vale el de Bremen, esta unos 75 kms más al este pero por autopista gratuita –la 1- eso no es nada) con la señalización etc en los aeropuertos no hay problema, siempre la tienen en varios idiomas y en cualquier caso en inglés. Buscamos la salida y justo antes de salir a la calle giramos a la derecha y al fondo del todo, a unos 150 mts encontraremos el mostrador de Europcar. Hacemos los trámites y recogemos nuestro coche. Idiomas no es problema, por ahí tienen la buena costumbre de hablar varios y es fácil que te hablen en español vayas donde vayas.

En mi caso hice la ruta desde Hamburg a Lübeck (60km) donde tenia el hotel para dos noches. Pero se puede subir directamente desde Hamburg a Kiel, unos 100 km, por la Autobahn 7 o sea menos de una hora. (desde Bremen a Kiel pongamos 2 horas como maximo).
Desde Lübeck fui hasta Kiel primero siguiendo unos 20 km la Autobahn 1 hacia el norte y saliendo por la salida 15 para buscar la carretera 76 que te lleva hasta el mismísimo Kiel.

Al llegar a Kiel buscaremos la carretera 502 que arranca desde una rotonda en el margen derecho de la ria. O bien sencillamente ponemos en el GPS Laboe-Strandstrasse. En la rotonda desde la que comenzaremos con la 502 hay un espléndido indicador amarillo que señala Laboe (siempre hacia el norte).

Justo cuando llegamos a la altura de Laboe nos encontraremos a la izquierda otro indicador amarillo que dice Laboe y la silueta del Ehrenmal, el monumento a la Kriegsmarine. Bajaremos por una carreterita y justo cuando vemos la playa del báltico, (que es una sensacion muy especial) a la derecha tendremos un pequeño café con sus plazas de aparcamiento y a la izquierda el propio memorial y asomando, casi al frente, entre las dunas y la vegetación se adivina la silueta del U995.

Creo que no es mala idea aparcar el coche en el propio café y para que no se moleste el dueño y porque merece la pena, tomarse alli un cafetito antes de comenzar la visita. Dentro del café hay una maqueta enorme (bastante mala) del U995 y varias cartas naúticas debajo del cristal de las mesas. A través de las cristaleras se divisa una espléndida vista de la playa del Báltico y del propio U-Boot.

Es un momento para paladearlo, antes de comenzar la visita en si.

Terminado el cafe, nos dirigimos hacia el U Boot, en estos meses hay que sacar la entrada (un jeton) en el kiosko de recuerdos que hay justo enfrente del sub. cuesta 2.5 €.

Nos comentaron que en los meses de verano hay muchísima cola y asi debe ser si son ciertas las cifras de 350.000 visitantes por año.

Se comienza la visita por la popa y se sale por proa, de manera que lo primero que ves al entrar a la izquierda es el tubo de lanzamiento de popa. Se continúa la visita en el sentido de atrás hacia delante de la nave, aunque es inevitable darse la vuelta, retroceder mil veces etc. Yo tarde unos 45 min. pero se me hicieron un instante, aunque tampoco quise abusar al ir acompañado, pero por mi me hubiera quedado dos horas más, mirando y admirando cada pequeño detalle. (por ejemplo no se porque se me habia metido en la cabeza que los numeros de los tubos eran al reves, pues no, los tubos impares quedan realmente a estribor) Esta es también una buena razón para buscar dias extraños y fuera de temporada para hacer la visita, se me hace dificil imaginar, en un espacio tan reducido, si está atestado de gente, que te puedas girar, volver, etc y eso es lo que te pide el cuerpo: regodearte en la visita.

De hecho yo tenía tres trabajos simultaneos, admirar todo boquiabierto, decidir a que le tomaba fotografias y cuidar de que mi almiranta, Pepa, no se abriese la cabeza contra alguna de las multiples palancas, valvulas, etc. Se giraba con toda naturalidad ignorando que a pocos centimetros de su cabeza habia todo tipo de hierros. Llegue a pensar si no seria pariente de Mr.Bean.
Cuando estas dentro es inevitable pensar en Das Boot o en cualquier otra peli de las muchas que hemos visto de subs, cuando a toda velocidad se lanzan por la escotilla de la zentrale hacia popa o hacia proa en alguna maniobra de inmersión; pasar una de esas escotillas no es tan fácil, pero correr a través de un espacio tan reducido y encima lleno de tubos, volantes, palancas, periscopios y todo tipo de objetos, parece sencillamente imposible.

Cuando terminamos la visita del sumergible, aun queda la posibilidad de entrar al propio memorial y de perder un rato en la tienda de recuerdos que hay justo enfrente, o de acercarse paseando por la Strandstrasse hasta Laboe.
En mi caso aproveche para sentir la extraña sensacion de pisar la nieve sobre la arena de la playa y girar completamente alrededor del submarino, ademas de recorrer todo el paseo maritimo para disfrutar de ese extraño paisaje.

Y ya solo queda el viaje de vuelta, que es como el de ida, pero al revés.

Por cierto no hemos hablado de comer en Alemania: otro aspecto en el que nos timan a los españoles como si fueramos chinos (nos timan en España, digo, no en Alemania). En general en Alemania siempre comes mucho mas barato que en España. Por supuesto estamos en la globalidad y por tanto nos encontraremos con todas las cadenas habituales (con precios mas económicos que aquí) de fast food, además de restaurantes regionales de todo tipo (griegos, asiaticos, americanos, españoles, etc) pero destacan por su calidad los italianos, suelen ser muy buenos, quizas porque en Alemania vivan tantos italianos y es muy habitual que esten regidos por un verdadero italiano que, por supuesto, habla italiano y todo eso a un precio algo mas módico que aquí. Pero lo que realmente se lleva la palma son los propios restaurantes de comida alemana. Son escandalosamente baratos, hasta el punto de que comer bien dos personas por 30€ es normal. Los platos suelen ser enormes y los camareros te animan a compartirlos y a pedir posteriormente mas de lo que mas te haya gustado. Todas las cuentas que pague en este viaje oscilaron entre los 28 y los 45€ la más cara (un italiano) y puedo asegurar que no iba mirando previamente los precios de las cartas, sino que buscabamos restaurantes que tuvieran un buen aspecto y que resultasen acogedores e íntimos.

O sea que si queremos realizar un viaje en donde comer no suponga una partida astronómica, este es nuestro viaje y en general esto es válido para toda Alemania y extensible en menor grado a Suiza y Austria: se come esplendidamente bien a un precio muy inferior al que acostumbramos a pagar los españoles.
Por cierto, un tipo de restaurante barato es la Brauerai o sea la cerveceria, donde tendrás disponibles diversos tipos de cervezas y sobre todo de salchichas y en el norte una denominacion típica es la de Bayersisches Restaurant (restaurante Bavaro) que es como decir en España un gallego o un asturiano, o sea lo mas típico de lo típico: platos enormes con varios tipos de salchichas, sauerkraut y ensalada de patata, acompañados de una deliciosa mostaza dulce. Es frecuente ademas, tener suerte y que la carta venga ilustrada con fotografias y en varios idiomas entre ellos en español. De todas formas una norma general y valida para todos los que no saben aleman son estas dos palabras:
Bier (pronunciado “biar”) cerveza. Para que añadir mas. Mi favorita una buena Weissbier (cerveza de trigo) pronunciado “baisbiar”
No-se-que-Wurst o sea cualquier palabra que acabe en wurst, (pronunciado burst, asi de fácil) significa embutido aunque siempre traducimos por salchichas. Wurst es mucho mas que una salchicha. No-se-que-Wurst son deliciosos trozos de carne de forma vagamente alargada que se pueden pedir a ciegas porque seguro que estan bueniiiiisimos.
Se acompañan muy frecuentemente de Kartoffelsalat o ensalada de patatas deliciosa y de Sauerkraut, en francés choucroutte, una kol hervida y macerada en vinagre que según a quién, le encanta y a otros no. Yo soy de a los que le encanta.

De vuelta, si se dispone de tiempo, se puede visitar Hamburg (o Bremen si es alli a donde se tiene el vuelo de vuelta). Hamburg concentra todo su interes en las orillas del Binnenalster el lago interior en cuya esquina sur se encuentra el ayuntamiento. Todo lo de alrededor son calles peatonales o semipeatonales llenas de tiendas, galerias, restaurantes, centros comerciales etc. Parece pequeñito en el mapa, pero solo porque hamburgo es una ciudad inmensa de una gran extension.
El otro centro de interes esta situado exactamente al sur del Binnenalster y a unos 600 o 700 mts, es la Hafen City o ciudad portuaria. El antiguo complejo de almacenes del puerto del Elba transformados en oficinas, museos, etc. Muy curioso y muy llamativo. Aparte de estas dos zonas, no mucho mas por ver, no os esforcéis.
Y bien asi termina este pequeño relato sobre la visita al U995 en Laboe, espero que os haya servido y que aquellos que se animen a hacer el viaje lo encuentren de alguna utilidad. Desde mi punto de vista, merece mucho la pena.

Abrazos

Nota:
Desde U-Historia quisiéramos agradecer a Joaquín y a su esposa Pepa la posibilidad de publicar sus experiencias.