Una vez llegados a la localidad de La Rochelle, deberemos continuar el camino y dirigirnos a La Pallice puesto que será aquí justamente donde localizaremos la base.
En principio, parece ser que de un tiempo a esta parte, la base no se puede visitar y mucho menos fotografiar, salvo con un permiso expedido por la policía portuaria. Si nos dirigimos hacia la entrada del puerto, desde la misma carretera, veremos el búnker a nuestra izquierda. Para llegar a él podremos dejar el vehículo junto a la carretera y cerca de una marquesina de bus hay unas pequeñas escalerillas que nos llevará cerca del búnker. A partir de aquí, es cuestión de suerte que nos puedan sorprender la policía portuaria y tengamos que dar alguna explicación.
En este búnker se puede apreciar lo que bien pudiera ser un sistema de camuflaje a base de franjas y figuras geométricas de colores tierra y negro, y en las entradas de acceso de los submarinos aparecen numerales pintados en su parte superior.
En sus cercanías hay otros dos búnkers más pequeños que bien pudieron ser utilizados como almacenamiento.