Las bombas "terremoto" (Tallboy y Grand Slam)

Durante la Segunda Guerra Mundial, las bombas de aviación británicas se clasificaban, por la cantidad de explosivo que contenían, en tres grandes tipos:

  • GP (General Purpose), de empleo general, con una carga explosiva que oscilaba entre el 30 y el 35% de su peso.
  • MC (Medium Capacity) o de mediana capacidad, con un contenido en material explosivo que oscilaba entre el 40 y el 50 por ciento de su peso.
  • HC (High Capacity) o de alta capacidad, con un contenido de explosivo alto, aproximadamente entre el 75 y el 80% de su peso.

La doctrina general empleada por todos los ejércitos, era que cuanta mayor cantidad de explosivo llevase una bomba, mayor sería el daño causado, de ahí que se fabricasen proyectiles de mediano peso (entre 125 y 500 kg. de peso) con finas paredes para contener el mayor porcentaje de explosivo.

Empleándolas tácticamente, si el bombardeo se efectuaba por debajo de los 3.000 metros, se corría el riesgo de resultar cegados por los reflectores enemigos, además de volar al alcance de la mayoría de armas antiaéreas. Si por el contrario se efectuaba el ataque por encima de los 4.500 metros, esos riesgos se minimizaban, pero en cambio resultaba extremadamente difícil identificar visualmente los objetivos asignados, y sobre todo acertar en ellos o al menos aproximarse lo suficiente para causar daños.

Normalmente el mando aéreo se decidía por practicar la segunda opción, volar alto para garantizar la vida de los aviones y sus tripulantes, a cambio de perder puntería, que era contrarrestada enviando varios centenares de aviones que “saturaban” el blanco con bombas en la creencia que “algunas” caerían en el objetivo (el 30 de mayo de 1942, 1.046 bombarderos británicos atacaron la ciudad alemana de Colonia, en lo que habría de ser el mayor bombardeo estratégico de la 2 GM). Si por el contrario se decidía efectuar un bombardeo a baja altura, para asegurar el objetivo, lo obligado era realizarlo durante la noche, con las consiguientes restricciones en la localización del blanco.

Se pueden contar por centenares los ataques a objetivos militares que resultaron fallidos, con daños colaterales que suponían miles de víctimas inocentes, así como decenas y decenas de aviones derribados y muchos cientos de tripulantes muertos o prisioneros.
Por si todo eso fuera poco, los estudios de las fotografías tomadas días después de los bombardeos confirmaban que los daños habían sido rápidamente arreglados y la producción y actividad bélica continuaba.
El empleo de bombas de mediano tamaño tenía como ventaja su mayor número de unidades transportadas por avión, aunque por otra parte las desventajas también eran mayores; eran casi inofensivas contra objetivos fuertemente protegidos por gruesos muros de hormigón, y los daños que causaban a los blancos militares eran fácilmente arreglados, pues parte de la fuerza de la deflagración se disipaba en el aire.

Barnes Wallis (foto de la derecha), constructor de aeroplanos y conocedor de la problemática sobre el bombardeo a gran altura, diseñó en 1939 un proyectil de caída libre, el cual, cargado con una gran cantidad de explosivo, debería ser capaz de introducirse profundamente en el terreno, y una vez allí, estallar produciendo grandes ondas sísmicas que, con efecto similar a un terremoto, derribaría por simpatía edificios enteros.
Pero su idea de “bomba terremoto” no cuajó en el alto mando británico, que desestimó su propuesta, olvidando el proyecto que se empolvó en un cajón de despacho.

Barnes Wallis

No fue hasta después de mayo de 1943, tras el éxito de la bomba “revientapresas” de Wallis, en el que Sir Wilfred Freeman, Jefe del Ejecutivo en el Ministerio de Producción de aeronaves británico, se presentó frente al diseñador y le preguntó si podría poner en marcha la producción de “bombas terremoto”. Wallis respondió que con materiales y mano de obra podría tener lista la primera en unos cinco meses, comenzando enseguida la producción.
El problema de este tipo de bomba era que, si se realizaba con la clásica envoltura metálica, podría llegar a fragmentarse, más que estallar, si chocaba con terreno rocoso o blancos fuertemente protegidos con gruesos muros de hormigón.
Para evitar ese riesgo, Wallis diseñó una bomba aerodinámica, capaz de alcanzar grandes velocidades en el tramo final de su viaje, con una gruesa pared metálica de acero (manufacturada en una sola pieza) y dotada de una punta reforzada que facilitase la penetración en objetivos duros. Así nació la bomba “Tallboy”, también conocida como “bomba terremoto”.


La bomba Tallboy (chico alto)

Se trataba de un proyectil mixto, compuesto por un explosivo propiamente dicho, al que se le añadía una cola postiza de aluminio aeronáutico, con aletas, que se unía al cuerpo de la bomba antes de su uso.

Durante las primeras pruebas, Wallis comprobó que la bomba efectuaba extraños movimientos en la etapa de caída libre, por lo que diseñó unas aletas inclinadas cinco grados, que al rozar con el aire, imprimían al proyectil un giro que mejoraba los efectos de cabeceo y guiñada y aumentaba de igual modo la precisión.

Sus dimensiones alcanzaban los 6,40 metros de longitud (si bien el proyectil sólo medía 3,150 metros, el resto formaba parte de la cola postiza), con un diámetro de 0,95 metros y un peso total de 6.943 kilogramo (12.000 libras), de los cuales aproximadamente el 45 %  (2.358 kg –unas 5.200 libras-) era alto explosivo.

A la derecha aviadores uniendo las aletas al cuerpo de la bomba.

Aviadores uniendo las aletas al cuerpo de la bomba.

Este tipo de proyectil podía ser transportado por diversas clases de aviones bombarderos, y si se lanzaba desde una altitud de 6.000 metros, se clavaba en el terreno, después de caer libremente durante unos 40 segundos, produciendo al explosionar un cráter de unos 24 metros de diámetro,

Si el objetivo era de los denominados “duros” (refugios de sumergibles o fábricas protegidas de combustible sintético con gruesos techos de hormigón), el poder de penetración se reducía hasta unos 2,5-3 metros.

A la izquierda Bomba terremoto cayendo hacia su objetivo. Abajo, dos techos reforzados de hormigón, perforados por bombas terremoto.



Fabricación

Manufacturar un proyectil de esas dimensiones no era nada fácil. Tras realizar la fundición de la carcasa de la bomba de una sola pieza, se mecanizaba casi a mano para dejarla pulida, de forma que tuviese un alto coeficiente aerodinámico. Una vez finalizada se prestaba especial interés al tapón de acero endurecido que era acoplado a la punta de la bomba para conseguir el efecto de penetración, y se dejaba lista para ser rellenada.
El explosivo utilizado en las “bombas terremoto” era el Torpex, una combinación compuesta por TNT y ciclonita (también llamada Ciclotrimetilentrinitramina, RDX, hexógeno, o T4, es un explosivo del tipo nitroamina utilizado ampliamente en aplicaciones militares e industriales), al que se añadía polvo de aluminio, el cual al unirse a los dos compuestos anteriores elevaba la temperatura de la explosión. La proporción de esa mezcla era 40% de TNT, 42% de ciclonita y 18% de aluminio pulverizado.
Se decidió por el Torpex por superar aquel en potencia al explosivo clásico, alcanzando una velocidad de detonación del orden de 7.600 metros por segundo (las dinamitas suelen ser del orden de los 5.200 m/s)

Una vez lista la carcasa de la bomba, se vertía en el interior el explosivo Torpex fundido. Tras enfriarse, se completaba la carga con una capa de 2,5 centímetros de grosor de TNT, sellándose seguidamente con una capa de cera de 10 centímetros. Se instalaban tres detonadores que garantizaban la explosión segura si alguno de ellos fallaba, y se cerraba, dejándola lista para su transporte.
Una vez decidido su empleo, se trasladaba a pie de pista, se instalaba la cola aerodinámica con las aletas y se acoplaba  al avión.
Este tipo de bomba empleaba principalmente dos clases de espoletas, la denominada modelo 58 de contacto y la modelo 47 de retardo. El retardo que se utilizaba normalmente era de hasta 11 segundos (para dar tiempo al proyectil a enterrarse completamente en el suelo), pudiendo ser modificado dependiendo del empleo estratégico. Si se decidía que además de la destrucción del objetivo se pretendía causar muchas víctimas, se retardaba su explosión hasta los 30 minutos.

La instalación de hasta tres espoletas garantizaba la detonación de la bomba si fallaba alguna de ellas, no obstante durante el dragado para su reparación de la presa del Sorpe en 1958, se encontró una bomba Tallboy intacta, la cual no había explosionado a pesar de sus tres mecanismos de ignición y que llevaba incrustada en el fondo del embalse desde mayo de 1943.
Tras el éxito de las primeras bombas Tallboy contra el viaducto de Saumur, se aumentó la producción hasta unas 2.000 unidades, siendo la mitad construidas en Inglaterra por las empresas Vickers Armstrong y la English Steel Corporation.  
Igualmente se elaboraron también en Estados Unidos, bajo supervisión de la empresa A.O. Smith Corporation con sede en Milwaukee.


Grand Slam (golpe impresionante)

Después de comprobar el éxito de las bombas Tallboy, el gobierno inglés decidió fabricar una bomba aún más grande destinada a poder con los objetivos que se le resistían a los otros proyectiles.    
Se les denominó “Grand Slam”, y consistieron en un proyectil también mixto, compuesto por una carcasa rellena de alto explosivo y un cuerpo de aleación ligera aerodinámica, con cuatro aletas destinadas a dotar al mismo de giro. La única diferencia con las Tallboy era sus dimensiones: de 7,70 metros de longitud total, 9.979 kilogramos de peso total y con una carga de 4.144 kilogramos de Torpex.


El principio de su funcionamiento era similar al de las Tallboy; tras ser arrojada desde unos 12.600 metros de altura (debido al peso nunca se llegó a alcanzar esa altitud teórica, quedándose en unos 7.700 metros la eficaz) comenzaba a girar, cayendo a una velocidad próxima o superior a la del sonido (de 960 a 1.500 km/h). Debido a su carcasa reforzada de hasta 10 centímetros de grosor, llegaba a enterrarse unos 30 metros en el suelo antes de explosionar, derrumbando gracias a las ondas sísmicas todo lo que encontraba a su paso.
Una explosión en terreno normal suponía generar un cráter de unos 29.000 metros cúbicos, aproximadamente unos 45 metros de diámetro y 18 de profundidad.

Para poder trasladar semejante monstruo, tuvieron que suprimir el blindaje, las torretas antiaéreas y las portas inferiores de los bombarderos Lancaster para que pudiese elevarse con semejante peso.
El sistema de puntería se efectuaba mediante un visor denominado SABS (Stabilizing Automatic Bomb Sight), que además efectuaba correcciones en el blanco tras analizar distintos factores ambientales como eran la temperatura o la velocidad del viento y que estimaba la precisión en unos 100 metros desde una altura de 6.000 metros (20.000 pies).

Debido a la tardanza en ser producidas, no fueron utilizadas operativamente hasta el 14 de marzo de 1945, cuando aviones Lancaster del 617 Escuadrón de Bombardeo de la RAF arrojarían con éxito las primeras unidades en el viaducto ferroviario de Bielefeld, un punto estratégico que no había sido dañado pese a los bombardeos de saturación con más de 3.000 toneladas de bombas .

Tras el lanzamiento de 14 bombas terremoto, alguna cayó a sólo 100 metros del viaducto, haciendo las ondas sísmicas derrumbarse un tramo de unos 150 metros de vías, cortando por tanto el importante suministro de las fuerzas alemanas.

A la derecha el viaducto de Bielefeld.


El 27 de marzo de 1945, 20 bombarderos Lancaster del 617 Escuadrón de la RAF (armados con 13 proyectiles Grand Slams, 4 con Tallboys y doce bombas de 454 kg) atacaron el centro de producción de submarinos del tipo XXI en Farge (Búnker Valentín).
Aunque sólo dos bombas perforaron el techo del refugio de 4,5 metros de grosor (formando unos orificios de unos 8 metros cuadrados) las casi 800 toneladas de hormigón que se desprendieron del techo dejaron inservible esas instalaciones, que ya estaban casi finalizadas en el 90%.

El 9 de abril de 1945, 17 aviones bombarderos británicos del 617 Escuadrón, arrojaron 2 bombas Grand Slam y 15 Tallboy sobre el búnker Fink-II de Hamburgo desde una altitud de 3.600 metros. Una de ellas acertó en el techo del búnker perforándolo y otras dos cayeron en las proximidades, en el río Elba, causando un pequeño tsunami que causó daños en el interior del refugio y en las proximidades, afectando a los alveolos 1, 2 y 5 y causando numerosos muertos y heridos.


Ese día alcanzó la Grand Slam su mayoría de edad. Posteriormente fueron empleadas en misiones diversas, hasta el final de la guerra, teniendo el dudoso honor de haber sido el proyectil más potente del conflicto, sólo superado por la bomba atómica.
Valga mencionar como anécdota, que fue tal el costo y la escasez de este tipo de bombas, que a las tripulaciones se les ordenó, ante una incidencia durante el despegue o en las primeras etapas del vuelo, que era preferible regresar a la base (con el consiguiente riesgo que se producía al aterrizar con semejante carga de explosivo), antes que dejarlas caer en el Canal de la Mancha.


Uso operativo

Durante la Segunda Guerra Mundial, y según cifras aliadas, se emplearon un total de 854 bombas “Tallboy” y 41 proyectiles del tipo “Grand Slam” contra objetivos difíciles de ser alcanzados (por su férrea defensa antiaérea) o bien duros (como refugios de sumergibles o lugares de producción de armas protegidos por fuertes capas de hormigón).

El avión encargado de efectuar el lanzamiento fue el británico Avro Lancaster, un cuatrimotor de 21,18 metros de longitud, una envergadura de 31,09 metros, una altura de 5,97 metros y una superficie alar de 120,8 metros cuadrados. Poseía un peso en vacío de 16.705 kilogramos y su peso cargado alcanzaba los 29.000.

Este bombardero estaba equipado con 4 motores Rolls Royce Merlín de 1280 cv. y refrigerado por agua, que le proporcionaba una velocidad de 240 nudos (450 km/h) a una altitud de 5.600 metros (15.000 pies). Iba tripulado por 7 hombres (piloto, ingeniero de vuelo, navegante, bombardero, operador de radio, y 2 artilleros) y su autonomía era de unas 1660 millas (unos 2.600 kilómetros).

A la derecha un Lancaster con una “bomba terremoto” en su bodega.

El armamento defensivo era de 8 ametralladoras de 7,7 mm en tres torretas y el ofensivo consistía en una bodega de carga de 10,5 metros, con capacidad para unos 10.000 kilogramos de bombas, aunque algunos aparatos modificados llegaron a transportar una bomba Tallboy de 5.443 kg o una Grand Slam de 9.979 kg.

La unidad que operaba los Lancaster modelo I y III y la encargada de efectuar los bombardeos con las “bombas terremoto” fue el 617 Escuadrón de Bombardeo de la RAF (incluido dentro del V Grupo y conocidos como “The Dambusters” –reventador de presas-) con base en Scampton, cerca de Lincoln, y formado el 21 de marzo de 1943 con la misión específica de destruir las presas alemanas que proporcionaban energía a las industrias del Ruhr.

Tras esa precisa misión, al Escuadrón se le asignó la tarea de entrenarse con las “bombas terremoto”, con vistas a realizar bombardeos de precisión sobre objetivos bien defendidos y protegidos.

A la izquierda el emblema del 617 Escuadrón de la RAF. Se distingue en el centro una presa reventada, y abajo el slogan “Apres moi le deluge” (detrás de mi el diluvio, en alusión a la destrucción de las presas del Ruhr).

Después de cumplir su misión destruyendo el túnel ferroviario de Saumur, continuó realizando bombardeos de precisión sobre bases de Uboot, refugios de producción de combustible sintético y de producción de bombas volantes hasta el final de la guerra.

Sin duda alguna, la operación más famosa de cuantas realizó este Escuadrón, fue el hundimiento del acorazado Tirpitz en noviembre de 1944.

El 617 Escuadrón utilizó aviones bombarderos Lancaster, rotulados con las letras "AJ", "KC", "YZ" y “B.I.”, este último rótulo destinado a las unidades que utilizaban las bombas “Grand Slam”. 

La primera misión de esta unidad fue realizada el 17 de mayo de 1943, bombardeando las presas alemanas del Ruhr, siendo la última la que se produjo el 25 de abril de 1945, dejando caer sus bombas en el último refugio de Hitler en Berchtesgaden.


Últimas operaciones y conclusiones

Durante los años 1946 y 1947, la USAAF realizó un programa destinado al estudio del efecto de las bombas de grandes dimensiones sobre estructuras de hormigón armado, empleando como objetivos diversos búnker destinados a la protección de los Uboote. Esta operación recibió el nombre de “Proyect Ruby”. Se emplearon bombarderos B-17 y B-29 que partiendo desde Marham volarían sobre el búnker Valentín en Farge. El B-29 fue en su momento el único avión capaz de alcanzar la altitud teórica necesaria para que la bomba “Grand Slam” desarrollase todo su potencial (10.500 metros –35.000 pies-). Al parecer las bombas erraron el blanco.
Como continuación del Proyecto Ruby, se diseñó el llamado Projec Harken, destinado a seguir probando bombas gigantes en sus aviones B-29, dando como resultado la fabricación de una bomba gigantesca de 44.000 libras (19.958 kilogramos) lanzada en 1946 y transportado internamente por el B-36. Al parecer algunas bombas Tallboy fueron dotadas de sistemas de radiocontrol y empleadas con éxito en la Guerra de Corea. El programa se inició en febrero de 1945 y continuó en 1948 con una variante de bombas-misil guiadas denominadas Tarzon ASM-A-1.

Aunque las bombas Tallboy y Grand Slam resultaron ser unos excelentes proyectiles, destinados a causar graves daños en los grandes complejos industriales y edificios muy resistentes y protegidos, el mayor problema que tuvieron fue el de la puntería. 
Estas bombas, para ser realmente operativas en su misión como “bombas terremoto”, necesitaban ser lanzadas desde grandes alturas y eso complicaba acertar en los blancos. 
A pesar de la debilidad de las defensas antiaéreas alemanas durante la última fase de la contienda, los resultados en cuanto a puntería dejaron mucho que desear, si bien las que acertaron de lleno los refugios, hicieron bien su trabajo perforando los gruesos techos de hormigón.

En la imagen de la derecha podemos ver el techo del búnker de Brest con cráteres perforados.

En el círculo rojo, las columnas de refuerzo del falso techo denominadas “fangrost”, destinadas a reforzar la protección, que no llegan a cubrir toda la superficie.


Apéndices

Algunas de las misiones en las que fueron empleadas las bombas “terremoto”
Fecha
Lugar
Tipo de objetivo
Unidades empleadas
Resultado obtenido
15-09-43 Dortmund-Ems Canal
8
8 Lancaster con bombas Tallboy. Fracasó debido a la niebla.
11-11-43 Sur de Francia Viaducto ferroviario
9
9 Lancaster con Tallboy fallaron el objetivo.
09-06-44 Saumur Túnel ferroviario
19
19 Tallboy cegaron el túnel. Primer éxito operativo de esta bomba.
14-06-44 Le Havre Búnker E-boot
22
22 Lancaster con 22 bombas Tallboy. 1 impacto.
19-06-44 Éperlecques Búnker V-2
17
1 Tallboy cayó a 50 mts. del Búnker.
24-06-44 Wizernes Búnker V-2
16
16 Lancaster con 16 Tallboy. Algunos aciertos.
25-06-44 Montorgueil Búnker V-1
16
3 impactos con bombas Tallboy.
04-07-44 Saint Leu d'Esserent Depósitos y almacenes
11
No se localiza el blanco.
06-07-44 Siracourt Búnker V-1
Se reivindican 3 blancos con bombas Tallboy, pero son erróneos.
06-07-44 Marquise-Mimoyesque Cañón V-3
14
Ataque con bombas Tallboy. Se taponan las galerías con escombros.
17-07-44 Wizernes Búnker bombas V
16
Ataque con bombas Tallboy. Se derrumban algunas galerías.
24-07-44 Saint Leu d'Esserent Túnel ferroviario
12
Ataque con bombas Tallboy. Se derrumban ambas bocas.
27-07-44 Éperlecques Búnker V-2
1 bomba Tallboy acierta pero no penetra. Otras descentran el búnker haciéndolo inútil.
05-08-44 Brest Búnker Uboote
14
15 Lancaster consiguen con bombas Tallboy 6 impactos directos que perforan el techo del refugio.
06-08-44 Lorient Búnker Uboote
11
Cae una bomba Tallboy en el Búnker Keroman. No perfora.
07-08-44 Lorient Búnker Uboote
Bombas Tallboy. Fallido.
08-08-44 La Pallice Búnker Uboote
12
Aciertan con una bomba Tallboy.
12-08-44 Brest Búnker Uboote
8
Aciertan 3 Tallboy y 1 posiblemente penetra el techo.
13-08-44 Brest Búnker Uboote
5
1 blanco con bombas Tallboy que no penetra el techo.
18-08-44 La Pallice Búnker Uboote
6
Ataque con bombas Tallboy, no se aprecian daños.
28-08-44 Ijmuiden Búnker Uboote
8
Aciertan con una bomba Tallboy.
15-09-44 Fiordo de Alten Acorazado Tirpitz
20
27 Lancaster atacan con 20 bombas Tallboy. Aciertan con 1 bomba que atraviesa el castillo y sale por la quilla.
23-06-44 Dortmund-Ems Canal
6
Ataque con bombas Tallboy. 6 impactos directos
25-07-44 Watten Búnker bombas V
16
Ataque con bombas Tallboy. Un impacto directo.
07-10-44 Kembs Presa
Ataque con bombas Tallboy. Daños menores.
15-10-44 Sorpe Presa
Ataque con bombas Tallboy. Daños menores en las puertas de las esclusas.
29-10-44 Fiordo de Tromsö Acorazado Tirpitz
32
32 Lancaster atacan con bombas Tallboy. Ningún blanco debido a las nubes.
12-11-44 Fiordo de Tromsö Acorazado Tirpitz
29
30 Lancaster atacan con bombas Tallboy. 2 blancos a babor le hacen dar la vuelta.
15-12-44 Ijmuiden Búnker Uboote
13
Aciertan con una bomba Tallboy.
21-12-44 Politz Fábrica de combustible sintético
11
Desconocido.
29-12-44 Rotterdam Base Uboote
16
Ataque con bombas Tallboy. Algún blanco.
12-01-45 Ijmuiden Búnker Uboote
Ataque con bombas Tallboy. El humo oscurece el resultado.
12-01-45 Bergen Búnker Uboote
24
Ataque con bombas Tallboy penetran 3,5 metros en el techo. Graves daños.
31-01-45 Fiordo de Oslo Buques
10
Desconocido.
03-02-45 Poortershaven Base naval
18
Ataque con bombas Tallboy. Daños severos.
03-02-45 Ijmuiden Búnker Uboote
17
Lancaster atacan las bases de submarinos enanos con bombas Tallboy. Algunos éxitos.
08-02-45 Ijmuiden Búnker Uboote
15
15 Lancaster atacan las bases Uboot con bombas Tallboy. 1 impacto directo.
03-03-45 Dortmund-Ems Canal
18
Desconocido.
06-03-45 Sassnitz Instalaciones navales
19
Desconocido.
14-03-45 Bielefeld Viaducto ferroviario
14
Se lanzan desde 4900 metros, y a pesar de caer a unos 100 metros del mismo, el efecto terremoto hace caer unos 150 metros de viaducto.
15-03-45 Arnsberg Viaducto ferroviario
16
16 Lancaster, con 2 bombas Grand Slam y 14 Tallboy. Ninguna acierta su objetivo y el viaducto resiste.
19-03-45 Arnsberg Viaducto ferroviario
6
Se usaron 6 Grand Slam que volaron 12 metros del viaducto.
27-03-45 Farge Búnker Valentin
20
20 Lancaster atacaron el techo de 7,5 metros del refugio, y 2 bombas perforaron 4,5 metros de hormigón dejando inservible el complejo.
09-04-45 Hamburgo Búnker Fink-II Uboote
17
17 aparatos atacaron los refugios de Uboote con bombas 2 Grand Slam y 15 Tallboy con algún éxito.
15-04-45 Báltico Acorazado Lutzow
17
17 Lancaster con Tallboy no encuentran el objetivo.
16-04-45 Báltico Acorazado Lutzow
14
14 Lancaster con Tallboy consiguieron hundirlo.
19-04-45 Heligoland Baterías de costa
36
36 Lancaster atacan con bombas Tallboy las baterías. Bastantes blancos.
25-04-45 Berchtesgaden Refugio de Hitler
6
6 Lancaster con bombas Tallboy. Blancos acertados.

En la imagen de la izquierda el túnel de Saumur y a la derecha los refugios de torpederas en Le Havre.


Tabla comparativa entre proyectiles

Características

Tallboy

Grand Slam

Tipo

Bomba de gran penetración

Bomba de gran penetración

Longitud total

6,35 mts

7,70 mts

Longitud del proyectil

3,150 mts

3,59 mts

Longitud sección de cola

3,60 mts

4,11 mts

Diámetro

0,95 mts

1,17 mts

Peso total

5.443 kg (12.000 libras)

9.979 kg (22.000 libras)

Carga explosiva

2.358 kg (5.200 libras)

4.144 kg (9.135 libras)

Techo de lanzamiento

6.000 mts

12.600 mts (teórico)

Total de unidades empleadas.

854

41


Comparación entre una bomba Grand Slam (A) y una Tallboy (B) y sus partes.

  1. Cuerpo del proyectil penetrante.
  2. Explosivo Torpex.
  3. Aletas compensadas.
  4. Capa de explosivo TNT.
  5. Mezcla de cera protectora.
  6. Carcasa aerodinámica.
  7. Bocas de acceso a los mecanismos de disparo.
  8. Puntales.
  9. Tapa de plomo de los 3 cables de ignición.

Para saber más:
http://www.youtube.com/watch?v=yCvtj-xe0Po
http://www.designation-systems.net/dusrm/app1/asm-a-1.html
http://www.youtube.com/watch?v=15hYE2ypcRU&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=R-Mm-zFW_nA&feature=related


Nota de U-Historia:
Para ampliar la información sobre las bases y bunkers utilizados por los Uboote en la SGM os recomendamos consultar la sección "Bases y Búnkers"

Artículo realizado por José Carlos Violat Bordonau

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