Cuando leí el argumento de este film, pensé en encontrarme la típica película de terror, del género de “casa encantada”, salvo que dentro del espacio reducido de un sumergible. Sin embargo, conforme me iba metiendo en la trama, el terror comprimido del argumento iba penetrando en mi cuerpo, de una forma sibilina, pero intensa. Puedo decir que la película cumple su objetivo de hacernos sobresaltar cuando menos lo esperamos, aunque estemos gozando con el interior del sumergible que contiene el argumento, por cierto, rodado todo él en un magnífico escenario natural, el Lago Michigan, y con un sumergible de verdad, el USS Silversides (SS-236) de la clase Gato.
Muy aconsejada para quienes disfrutamos de la adrenalina, aunque sepamos que el argumento va a ser poco creible.
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