Aunque un submarino era una poderosa unidad de combate, siempre en estado de alerta, destinada a destruir a los buques y sumergibles enemigos, como tal unidad militar debía igualmente de disponer de lugares habilitados para el descanso y reposo de la dotación.

Los diseñadores de los submarinos de la clase XXI habían pensado en mejorar la comodidad e intimidad de los tripulantes de estos buques, realizando avances que superaban a los anticuados sumergibles de las clases II, VII y IX. Ahora la dotación ya no tenía que pernoctar en la cámara de torpedos, sobre un suelo provisional de madera, con la mejora de la comodidad a expensas del lanzamiento y consumo de los torpedos de reserva entibados a bordo, rodeados de máquinas y en un ambiente grasiento y mal oliente.

En este tipo de buque existían distintos compartimentos más o menos amplios y cómodos, destinados a las diferentes categorías de los tripulantes, y cuyos espacios habían sido diseñados igualmente para descansar, comer o relajarse. Se eliminaron por tanto los compartimentos de descanso común en beneficio de lugares relativamente más pequeños en el que los tripulantes fuera de servicio podrían juntarse para descansar o charlar con un mayor grado de intimidad.

A la izquierda, corte esquemático del submarino tipo XXI.
A la derecha, en rojo, el aseo de popa, en el centro el alojamiento de la dotación y a la derecha los camarotes de proa.

La tripulación de un submarino del tipo XXI lo componía una dotación total de 57 hombres, distribuidos en distintas escalas y categorías.
A bordo de estas unidades existían un total de 47 literas que permitían el descanso simultáneo de 47 hombres, eliminando el antiguo sistema de “cama caliente” (una litera utilizada por un tripulante, la cual tras ser abandonada por el entrante de guardia, sería inmediatamente ocupada por otro tripulante saliente de guardia) suponiendo los diseñadores que los otros 10 restantes estarían permanentemente de servicio.
Se habían distribuido las literas en grupos de 2 ó 3 alturas, con un novedoso sistema que permitía a la litera superior (en la de 2 alturas) y a la intermedia (en la de 3) abatirse para actuar como respaldo cuando la litera inferior se empleaba como asiento.
Si por cualquier circunstancia se incrementaba el número de personas a bordo (ya fuese con oficiales en la fase de instrucción, observadores, personal de inteligencia, técnicos de los astilleros o en cualquier otra situación) se había previsto la instalación de literas plegables, aunque la llegada del final de la contienda, puso fin a la vida operativa de estos submarinos sin que estas literas llegasen nunca a embarcarse.
Tal fue el grado de sectorización y aprovechamiento de los lugares de descanso, que durante la fase final de la guerra, en el repliegue de refugiados del Báltico, algunas unidades de este tipo regresaron a Alemania con mujeres y niños, que en algunos casos superaban el medio centenar. Podemos imaginar las espartanas condiciones de los tripulantes y refugiados durante los días que duró el peligroso viaje de regreso, rodeados de buques de superficie y submarinos enemigos, y expuestos a los bombardeos aliados.

Entre el diverso mobiliario de a bordo, estas unidades disponían de unas mesas abatibles, que mientras estaban cerradas facilitaban el acceso a las literas inferiores, y que se abrían para trabajar o comer. 
Estas mesas poseían un cuerpo central de unos 22 centímetros, a la que se le podían subir las 2 hojas laterales, consiguiendo de esta forma una superficie mayor para comer, con una anchura total de aproximadamente de 45 centímetros.
Otra de las innovaciones técnicas, era que cada litera tenía sobre ella un enchufe para conectar una lámpara de luz ultravioleta, destinada a compensar los largos períodos de tiempo sin salir a tomar el sol.
En la construcción de los forros aislantes de las bandas y suelos, así como en los muebles de madera, los artesanos alemanes seguían empleando la madera de roble, que en algunos casos había sustituido a la madera de caoba de las primeras unidades en servicio.
El suelo de entramado de madera sólo era empleado en el puente, así como en la sala de escucha y en la de radio. En las cámaras de congelación y sala de refrigeración, así como en las utilizadas como almacenes, se utilizaba un enjaretado de madera.
Se había eliminado el linóleo, abundantemente empleado en los sumergibles clásicos, y ahora había sido sustituido por esterillas tejidas. En la cocina y los baños se empleaban azulejos.
En la cubierta del submarino, así como en algunos compartimentos, existía un suelo antideslizante formado por pequeñas gotas de soldadura que facilitaban el agarre. En la sala de máquinas el suelo era metálico, del denominado “placa de diamante”.

El tipo XXI disponía de 4 escotillas de acceso desde el exterior: en la sala de motores eléctricos, en la cocina, en la “zentrale” había una escalerilla con 11 peldaños que conducía a la escotilla que accedía a la parte inferior de la torreta, y desde allí otra escalerilla con otros 12 peldaños permitía el acceso a la escotilla que conducía a la parte superior de la vela (desde la que se descendía a la cubierta mediante escalas de gato a babor y estribor con 8 peldaños cada una), y finalmente otra inclinada en la sala de torpedos para permitir el acceso de los mismos. Las escotillas eran las normalizadas en los sumergibles antiguos, de 60 centímetros de diámetro, a las que se les había incrementado el grosor, pasando de 20 a 22 milímetros, aunque seguían siendo con apriete en cola de milano.
Por otra parte, interiormente el submarino se dividía en 8 secciones, separados por escotillas de presión y simples puertas metálicas. Estas ochos secciones eran de popa a proa: cuarto de maquinarias y herramientas, cuarto de motores eléctricos, cuarto de motores térmicos, alojamiento de popa, cocina, “zentrale”, alojamientos de proa y cámara de torpedos (realmente con esa compartimentación se creaban 6 zonas de presión limitadas por escotillas; cuarto de herramientas y máquinas, motores eléctricos y térmicos, alojamientos de popa, cocina y “zentrale”, alojamientos de proa y cámara de torpedos).
Las escotillas de presión entre compartimentos no estaban diseñadas para aguantar una inmersión completa, estando la presión de prueba similar a la existente a los 50 metros de profundidad, con un factor de seguridad de 1,5.

Arriba: corte vertical de la sección 6 a la altura del camarote del Oficial Ingeniero (L.I.). A la derecha camarote de babor del “Wilhelm Bauer” ex U-2540. El armario es original del tipo XXI.

Este compartimiento se encontraba situado ocupando completamente la sección 4 del submarino, entre la cocina y el cuarto de motores térmicos, a popa de la “Zentrale”.
Con unas dimensiones aproximadas de 6 metros de longitud por 5,30 de ancho, se dividía en dos secciones distintas, separadas ambas por un pasillo de unos 80 centímetros.

A la derecha plano de la sección 4

Cada compartimiento poseía un acceso central de 70 centímetros cerrado por unas cortinillas, creando dos camarotes de 6 metros de longitud y 2,20 de ancho conteniendo cada uno 12 literas, distribuidas en 5 bloques, tres de 2 pisos adosados a las bandas, y otros 2 de tres literas próximos al pasillo.
Cada una de las camareta disponía igualmente de 2 mesas abatibles de 1,20 metros con 4 banquetas plegables y armarios integrados destinados para guardar los efectos personales de los tripulantes.

Arriba, a la izquierda, corte de la sección 4 (alojamiento de popa de la tripulación) y a la derecha fotografía de la misma sección.

Esta sección tenía comunicación hacia popa con la sala de motores térmicos, a través de una escotilla circular de 80 centímetros de diámetro, que abría hacia fuera y a izquierdas, y hacia popa con la cocina, a través igualmente de otra escotilla circular de iguales dimensiones y que abría en este caso hacia adentro y a derechas.
En medio del pasillo que separaba ambas camaretas, existían dos trampillas de 65 por 40 centímetros que permitían el acceso al nivel inferior en el que iban situadas las baterías (Akkuraum 2.1).

Situada a popa de la “Zentrale”, la cocina era un lugar no muy amplio, aunque mayor que en los viejos sumergibles que sólo ocupaban parte de una banda, de 9,45 metros cuadrados útiles (1,80 metros de longitud y 5,25 de anchura -ocupando toda la anchura del casco de presión-), con 2 pequeñas alacenas, la de babor con un fondo de 65 centímetros, y la de estribor, algo mayor y con un fondo de 1 metro.

Estaba situada dentro de la sección prefabricada número 5, junto a la “Zentrale”, e inmediatamente debajo de la vela, y disponía de una escotilla que conducía a la cubierta.

Dentro de este espacio destinado a preparar las comidas para alimentar a los 57 hombres de la dotación, se situaba a babor una cocina eléctrica con 4 fuegos (2 de 3000 watios y otros 2 de 1200 watios, todos ellos con 3 posiciones de calor) y horno (con unas dimensiones de 25 x 50 x 69 centímetros), igualmente con una gran olla con capacidad para 60 litros, dotada de una resistencia de 6.500 watios y tres posiciones de calor.

En este tipo de submarino, todo el agua potable que salía de los tanques de agua dulce, antes de llegar a los grifos pasaba por un sistema de filtrado, dotado de cartuchos de carbón activado, que la depuraba.

Igualmente disponía de un calentador de agua independiente, de 2000 watios y con capacidad para almacenar hasta 10 litros, con un interruptor de encendido y apagado. 
Podía abastecerse de agua potable caliente y fría, con ayuda de dos grifo, para cocinar y beber, así como de agua caliente salada destinada a fregar los recipientes, cubiertos y elementos de menaje. En este tipo de submarino, todo el agua potable que salía de los tanques de agua dulce, antes de llegar a los grifos pasaba por un sistema de filtrado, dotado de cartuchos de carbón activado, que la depuraba.

El agua de boca era proporcionado por 5 tanques situados 4 de ellos (trinkwaserzelle 1 a 4) en el cuarto de baterías 2.1, en el nivel inmediatamente inferior y bajo el suelo del camarote de la tripulación de popa, así como otro (trinkwaserzelle 5) localizado en el cuarto de baterías de proa 2.3, en el nivel inferior situado bajo el camarote de los sargentos y cabos primeros. La capacidad total de agua potable era de aproximadamente unos 6.020 litros. De igual manera, existía un equipo para la destilación de agua (Frischwasserzeuger), situado en la cámara de motores térmicos, junto al motor diésel de babor, que proporcionaba un total de hasta 8,5 litros/hora, agua que almacenaba en un depósito próximo.

La cocina tenía 4 accesos bien diferenciados; en medio de la misma se encontraba la escalerilla que daba acceso a la escotilla superior y que tenía salida a la cubierta de superficie por la parte de popa de la vela, con dos puertecillas que, abriendo hacia fuera, permitían abandonar la torreta por babor y estribor.
Hacia popa se encontraba una escotilla de 80 centímetros que, abriendo hacia fuera, daba acceso al alojamiento de la dotación de popa. Hacia proa se localizaba una portilla de 60 centímetros de anchura que, abriendo hacia adentro, facilitaba el acceso a  la “zentrale”.

Igualmente, dentro de la cocina, existía en la banda de estribor una escalerilla de 8 escalones que, descendiendo hacia estribor, facilitaba acceder a la parte inferior de la cocina en la que se localizaba, en la banda de estribor, un almacén refrigerado de aproximadamente 2 metros cuadrados (con una temperatura de 2 a 4 grados destinado al almacenamiento a corto plazo de los alimentos), una cámara congeladora de aproximadamente 2,25 metros cuadrados (con una temperatura de 18 a 20 grados bajo cero, ideal para mantenimiento de comida a largo plazo), un depósito de aguas sucias procedente del fregadero (en medio del nivel), otro almacén de provisiones (de algo menos de 1 metro cuadrado) y la armería.  
También en este nivel se encontraba el grupo número 4 de aire a alta presión (a babor), con 3 botellas de 325 litros cada una, un acceso al mástil de la antena y del radar y un pequeño cuarto que contenía el acceso a los tubos del schnorkel, empleado igualmente como almacén.
El enfriamiento de los almacenes se conseguía mediante el empleo de equipos de refrigeración de 1500 frigorías, así como con el uso de agua de mar, situado en la zona de maquinaria auxiliar, contando asimismo con la ayuda de un compresor de 2 cilindros y de una bomba centrifugadora. El sistema de aislamiento de las cámaras refrigeradoras se conseguía con el empleo de capas de corcho, recubiertas con láminas de zinc en las juntas y las esquinas.

Las provisiones para alimentar a la numerosa dotación eran similares a las que se embarcaban en los primeros sumergibles del inicio de la guerra, si bien ahora se podía disponer de carnes y pescados congelados y de fruta y otras viandas refrigeradas. Con los nuevos compartimentos habilitados para el almacenamiento de comida, habían desaparecido las redes colgantes conteniendo pan o frutas frescas que se mecían en cualquier parte en los antiguos tipos VII y IX.

Ahora el cocinero tenía en el mismo compartimiento de la cocina la carne fresca y los ingredientes que iba a consumir en la preparación de la comida, y sólo necesitaba bajar a los almacenes de provisiones del nivel inferior dos o tres veces a la semana. La comida se transportaba a las camaretas en ollas o perolas, dejando de esa manera libre los pasillos, tan concurridos a la hora del rancho en las antiguas unidades.

Baños y Aseos (Waschrum)

Si en las antiguas unidades de la clase VII o IX, el aseo había sido un artículo casi de lujo, en los submarinos de la clase XXI se había prestado más atención a la higiene personal.
Los diseñadores habían instalado un cuarto de aseo principal en la parte de proa, en la banda de estribor, dotado de 2 inodoros del tipo sifón, completamente aislados, una ducha (en la que se podían guardar los trajes de agua de las guardias de cubierta) y 3 lavabos con grifos de agua salada caliente o fría (pero nunca a la vez), agua que era proporcionada desde el sistema de agua que abastecía igualmente a la cocina.
El sistema de abastecimiento de agua aprovechaba la misma instalación para suministrar tanto el agua salada para asearse como el agua dulce para beber. El baño se nutría de un depósito de gravedad con capacidad para 112 litros de agua potable, el cual recibía el agua gracias a una bomba localizada en la cocina.
Debajo del aseo de proa existía un tanque de almacenamiento de aguas sucias, con una capacidad de 335 litros, el cual podía ser vaciado directamente al mar mediante el empleo de aire a presión.
La ventilación de los tanques de aguas sucias se hacía hacia el interior, evacuando los gases directamente al sistema de escape de los motores, disponiendo de un cartucho que absorbía los malos olores. Con la ventilación de los tanques se evitaba la acumulación de gases que podría conllevar una explosión accidental de los mismos. 

A la izquierda la sección de popa, con el aseo en la banda de estribor y a la derecha los baños de proa, en la misma banda (para mejor comprensión, ver el plano parcial del inicio del artículo).

El aseo principal disponía de una superficie total de aproximadamente 4,20 metros cuadrados, al que se accedía mediante una puerta que abría a derechas, hacia dentro. Con estos avances higiénicos, ya no era necesario que los tripulantes tuvieran que privarse de una ducha caliente, o realizarla con medios improvisados en el cuarto de máquinas, como en los antiguos sumergibles.

Para los tripulantes que realizaban su servicio en la parte de popa se había instalado un tercer inodoro, también aislado, en la banda de estribor, y dentro del cuarto de herramientas, con unas dimensiones de 1,20 metros de largo por 1 metro de ancho. El acceso se hacía por una puertecilla que abría hacia fuera y a izquierdas. El aseo de popa disponía igualmente de dos tanques de aguas sucias en el nivel inferior con una capacidad total de 150 litros, que también podían evacuarse al exterior con ayuda de aire a presión.

En este tipo de submarino se había previsto la instalación de un lavabo plegable que estaría situado en el camarote del comandante, otro en el cuarto de oficiales, así como un tercero en el cuarto de baño de popa. Estos lavabos, para un aseo ligero, se llenarían y vaciarían a mano, con ayuda de cubos que posteriormente se arrojaban bien en el fregadero de la cocina, o bien en los retretes de proa o popa.
En los submarinos de la clase XXI, al igual que en los anteriores sumergibles, no existía un compartimiento específico destinado a ser usado como lavandería, teniendo que ser la ropa sucia lavada a mano y secada encima de los motores térmicos (sistema conocido como “la lavandería china”). Como último recurso quedaba acumular la ropa sucia para ser evacuada, una vez llegado a puerto, para su limpieza.

Bibliografía recomendada:

• U-2540 de Eckard Wetzel
  
• U-Boottyp XXI de Eberhard Rössler
  
• German U-Boat Type XXI de Sigfried Breyer
  
• Vom Original zum Modell Uboottyp XXI de Fritz Köhl
  
• U 3503 de Lennart Lindberg
  
• Submarines of the World de David Miller
  
• The Uboat de Eberhard Rössler
  
• Submarinos de David Mason