Submarinismo, historia y equipos

Orígenes del buceo

Desde tiempos remotos los seres humanos sintieron curiosidad por conocer que había más allá de lo que abarcaba su vista. Su inquietud y su curiosidad, por saber y conocer, les llevó a explorar todo aquello que suponía un misterio.

Desde tierras del interior fueron expandiendo sus dominios hacia todos los puntos cardinales, pero hubo un momento en el que se toparon con el mar. Los mismos habitantes de asentamientos costeros, sintieron curiosidad por lo que podía haber más allá de esa enorme extensión de agua, en algunos casos vieron que cerca había islas y buscaron el modo de explorarlas. Para ello atravesaron la estrecha franja de agua que había entre la tierra que pisaban, y la isla que divisaban. Con el tiempo, consiguieron llegar a algunas islas cercanas y aprendieron a navegar cerca de la costa, con ayuda de troncos ahuecados a modo de canoas, o amarrando con fibras vegetales esos troncos y construyendo así, balsas que flotaban y les permitían desplazarse. Pasado un tiempo, y tras vencer paulatinamente a todos los problemas que planteaba la navegación costera, comenzaron a alejarse de las mismas en busca de otras tierras. Pero su curiosidad pronto cambió de objetivo y pensaron que debajo del mar podia haber materias aprovechables, por lo que empezaron a plantearse que podía haber bajo el agua, a parte de "monstruos" y algas o vegetales marinos. Fue a partir de entonces cuando comenzaron a idear artilugios con los que poder sumergirse y explorar el fondo del mar.

En un principio, la búsqueda de alimentos o de productos preciosos capaces de ser manufacturados, fue el principal motivo de la aventura de los primeros buceadores. Pequeños moluscos y crustáceos eran recogidos durante el periodo de la marea baja.  Para el hombre de entonces, era de suponer que en los lugares en los que el agua cubría la tierra, habría más comida y materia prima como ostras perlíferas, coral, nácar y demás productos capaces de ser manufacturados para la artesanía y la joyería.


Datos cronológicos sobre actividades de los buceadores desde la antigüedad hasta el siglo XIX

El primer dato o boceto sobre artilugios de buceo, está fechado hacia el siglo IX a.C. y se trata de un bajorrelieve Asirio, en el cual se puede ver a un buceador con una especie de odre o contenedor de aire, al que va colocado un tubo que por su otro extremo entra en la boca del supuesto buzo.

En el siglo V a. C.  Escilias de Escione y su hija Ciana se sumergieron para cortar las amarras de la flota del rey persa Jerjes, anclada en el cabo Artemisión. Tras hacerlo, se desencadenó un violento temporal que hizo que los buques persas se fueran a la deriva y acabaran hundiéndose. Estos mismos buques fueron saqueados más tarde por el propiol Escilias acompañado de nuevo por su hija.

Tucidides (hacia 460 - 396 a. C) habla en sus crónicas sobre  la actividad de buceadores espartanos, que hacían llegar víveres a sus soldados bloqueados por los atenienses en la isla de Esfacteria.


Los propios atenienses, inspirándose en el ejemplo de los espartanos, usaron buceadores cuando al atacar Siracusa su flota fue  frenada por empalizadas submarinas, que los habitantes de la ciudad habían clavado en el fondo. Los buceadores atenienses desmontaron dichas empalizadas y  los griegos lograron, de ese modo, la victoria al quedar el acceso a Siracusa expedito.

En el año 77 Plinio nos cuenta que por entonces existían los buzos militares, y por primera vez habla de tubos para respirar, que por uno de sus extremos permanecían en la superficie (con ayuda de un flotador) y el otro era colocado en la boca del buzo.
En el siglo II a.C. los romanos tomaron Cartagonova (Cartagena) con ayuda de combatientes especializados en natación y buceo Es por entonces, hacia el año 125, cuando se tienen las primeras noticias de la actividad de buceadores en España.

Hacia el siglo XIV y ante los posibles riesgos de varada (averías propias de esa circunstancia), vías de agua por otras causas y recuperación de anclas y otros objetos de los buques de la Armada Real Española, se incluye como dotación de las unidades navales hispanas a buceadores que hacen inmersiones a pulmón.

En el transcurso de los siglos XV a XVI, la Armada crea la flota de corso y buceo, con el objeto de recuperar los galeones y el cargamento perdido por naufragios en el Caribe.

Ya entre los siglos XVI y XVII comienzan a aparecer los muchos ingenios que permiten a un hombre permenecer bajo el agua durante un tiempo limitado, más bien corto.

Estos ingenios consistían principalmente en campanas, más o menos grandes, que con ayuda de puntales a modo de grúas y lastradas con piedras o pesos, se sumergían en el mar con un hombre en su interior. El tiempo de inmersión estaba limitado por la capacidad de aire de la campana, por lo cual la profundidad no podía ser mucha.

En el siglo XVII  aparece la campana de Edmund Halley, el descubridor del famoso cometa. La campana era una más, pero disponía de alguna innovación por la cual, el tiempo de permanencia a profundidad podía prolongarse.



Esencialmente era una campana, a la que se le instalaba un grifo para purgar el aire viciado hacia el exterior, mientras entraba aire fresco procedente de barriles lastrados. Disponía además de un tubo por el cual, él o los ocupantes de la campana, podían comunicarse con la superficie.

El primero de estos dispositivos fue usado por Halley hacia el año 1690. Halley, acompañado de cuatro compañeros, pudo permanecer durante hora y media a 18 metros de profundidad, todo un récord de permanencia en aquel tiempo.
En el año 1689 Denis Papin, inventor de la máquina de vapor, tuvo la idea de construir una bomba de aire para alimentar las campanas de buzo.
Dicha bomba enviaba aire a la campana, escapándose aquel por el borde inferior de la misma a cualquier profundidad. El suministro constante de aire permitía a los buzos permanecer durante un tiempo indefinido en inmersión, lo que representó un avance importante.

En el año 1715, John Lethbridge idea una especie de receptáculo para sumergirse, en cuyo diseño se basan la máquina de buzo de Rowe y la campana de buzo de John Watson, artilugio que Watson patenta en 1903.



Es a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, cuando los dispositivos para el buceo progresan con rapidez. En 1775 se perfeccciona la campana de Halley, a la que se le añade una cámara superior provista de grifos (que permiten el llenado de agua de dicha cámara), que hace las veces de lastre al llenarse, y que ayuda a subirla cuando dicha cámara (con ayuda del aire viciado) se vacía de agua . En 1788 se dota a la campana de un tubo para suministrar aire desde la superficie, con ayuda de una bomba. A partir de ese momento las ideas se suceden con rapidez, dando lugar a  la invención de nuevos dispositivos que van haciendo al hombre cada vez más independiente, y le permiten permanecer más tiempo sumergido. Antes, en el año 1787, en España se crean lo que son las más antiguas escuelas navales de buceo del mundo.

Hacia 1789 John Smeaton construyó una campana a la que aplicó la idea de Papin, colocando en su parte superior un tubo que suministraba aire por medio de una bomba. A ese invento suceden otros muchos que tienen una cosa en común; un casco rígido provisto de una mirilla de cristal para los ojos y, unido a un traje de cuero al casco, iba acoplado un tubo para suministrar aire desde la superficie, a una presión superior a la atmosférica, por medio de un fuelle. El aire viciado era evacuado por un segundo tubo.


El buceo a partir del siglo XIX

El buceo comienza a avanzar y a mejorar tecnológicamente a partir del inicio del siglo XIX.

En 1809 Friedrich von Dreiberg patento el "tritón". Se trataba de un dispositivo para buceo consistente en un depósito, adosado a la espalda, con un casco que al mover la cabeza accionaba unas bielas (que a su vez movían unos fuelles situados sobre el depósito) que comprimian el aire a través de un tubo que el buzo mantenía entre los dientes por razones evidentes. El sistema acabó siendo desechado porqué era imposible que técnicamente funcionara.

En 1819, y tras decenas de inventos y pruebas, Augustus Siebe construyó un casco rígido, unido a un chaleco de cuero, al que se le suministraba aire desde la superficie mediante una bomba. El aire excedente y los gases viciados salian por la parte inferior del chaleco, a la altura de la cintura.

El invento de Siebe era más fiable que todos los anteriores y dotado de una bomba de suficiente potencia, podía ser usado a diferentes profundidades durante mucho más tiempo y con una mayor comodidad.

En 1837 Augustus Siebe perfecciona su invento. Para ello confecciona un traje de buzo a base de tela con caucho que la hacían impermeable. Al traje le añade un peto metálico al que se le atornilla un casco esférico provisto de mirillas acristaladas. El sistema de bombeo y la bomba seguían siendo los usados para su primer modelo.

El nuevo modelo tenía la ventaja de que el buzo podía trabajar bajo el agua sin mojarse. Este nuevo tipo de escafandra serviría de modelo para todas las demás escafandras de buzo posteriores.


La bomba y casco Siebe

Los modelos Siebe, más modernos, y del que a continuación vemos esquemas y fotos, constaban de:

  • Un tubo conectado desde el casco a una bomba que envia aire a la presión requerida, según la profundidad de trabajo, profundidad que conocen gracias a un manómetro que marca la presión de trabajo de la bomba.
  • Un tubo para un cable y una conexión telefónica para comunicarse con la superficie.
  • Una válvula adosada al casco que regula la salida de aire viciado y excedente.
  • Una cuerda para izar o arriar al buzo.


Funcionamiento de la bomba Siebe

En el dibujo vemos como es internamente una bomba Sieber-Gorman y con su ayuda entenderemos su funcionamiento.
Esta bomba es de doble efecto, es decir se aprovecha el trabajo de ambos émbolos para aspirar e impeler aire por las dos caras (arriba y abajo), de modo tal que mientras los émbolos impulsan el aire hacia los buzos, por una de ellas, la otra aspira aire del exterior, situación que cambia cuando el émbolo correspondiente invierte su trayectoria.

Uno o dos operarios o auxiliares de buzo hacen girar las ruedas (2) con ayuda de las manillas (1). El conjunto accionado hace que el cigüeñal  genere un movimiento alternativo de los émbolos (9) dentro de los cilindros (8) que impulsan el aire hacia la escafandra del buzo o buzos por los tubos de salida de aire para buzos (11) a traves de las válvulas (21) situadas en la caja de válvulas (12), y por el colector de salida de aire para buzos (14) y los tubos (15) ó (19) dependiendo esto de que se administre aire a uno o dos buzos. Dicho aire es absorbido previamente desde el exterior por el tubo de aspiración de aire (17) y colector (13), a través de la caja de válvulas (12) y los tubos de admisión o aspiración (10).

Los manómetros (16) y (18) indican la presión del aire a la salida hacia la escafandra de los buzos que, dependiéndo de la profundidad a la que se encuentren, necesitarán que el aire llegue a una mayor presión cuanto mayor sea la profundidad.
Ambos émbolos van defasados 90º. Esto es así para mantener una inyección de aire constante y sin los altibajos de aire y presión que se producirían en el caso de que el desfase fuera de 180º,  que tendría bajadas puntuales de presión en los momentos en que los émbolos alcanzasen sus puntos muertos superiores e inferiores.

NOTAS
El conjunto de cilindros, émbolos, tubos, caja de válvulas y válvula conmutadora están dibujados en modo teórico para una mejor explicación del funcionamiento y no corresponden con la instalación real.
En otro apartado se explicará como es la escafandra Siebe y como llega y sale el aire a ella
.





Marcas fotos de la bomba modelo Siebe

    1. Toma de aire para primer buzo
    2. Toma de aire para un segundo buzo
    3. Cuerpo o alojamiento de las válvulas
    4. Tapa del manómetro de presión para primer buzo
    5. Mariposas de fijación de tapas manómetros
    6. Tapa del manómetro de presión para segundo buzo
    7. Panel delantero de la caja
    8. Manillas de transporte
    9. Placa del fabricante
    10. Sector de sujección de la válvula selectora (uno o dos buzos)
    11. Manilla de la válvula selectora
    12. Vástago del émbolo de la bomba (uno o dos buzos)
    13. Biela del émbolo
    14. Bastidor de la bomba
    15. Tapa del cojinete de apoyo del cigüeñal
    16. Guitarra de cigüeñal
    17. Tuerca de sujección de las manillas de transporte traseras
    18. Ruedas para accionar la bomba
    19. Manillas de accionamiento
    20. Tapa de la caja
    21. Cerradura de la tapa
    22. Barra de la válvula selectora (uno o dos buzos)
    23. Tope de manilla de la válvula selectora (uno o dos buzos)
    24. Tabla de fijación del bastidor a la caja
    25. Tornillo y tuerca de sujección de la tabla
    26. Puentes de guia de los vástagos
    27. Tapas de los cojinetes de las bielas
    28. Tornillos
    29. Cuerpo de la bomba
    30. Tapas de los cilindros de la bomba
    31. Engrasadores de cojinetes
    32. Manómetros de presión de ambos buzos
    33. Tubo de manómetro de presión del primer buzo
    34. Tapas de válvulas de admisión y salida de aire


1.- Casco 2.- Peto de acero  3.- Grifo de emergencia  4.- Mirillas y marcos  5.- Banda para el atornillado del peto  6.- Gancho para sujetar la cuerda de izado en posición  7.- Pequeños cáncamos para sujetar y asegurar la manguera y la cuerda  8.- Aro de sujección del casco al peto (roscado a un octavo de vuelta)  9.- Estaquilla de acoplamiento para manguera de aire 10.- Tubo o conducto de aire hacia el casco 11.- Tapón de la toma para comunicación telefónica 12.- Conducto para el cable telefónico 13.- Regulador para válvula de descarga de aire viciado 14.- Conducto de aire viciado hacia la válvula y el exterior 15.- Tornillos para sujetar y fijar el peto al traje 16.- Palanca de bloqueo del aro de sujección

El primitivo regulador de aire

En 1865 Benoit Rouquayrol y Auguste Denayrouze inventaron lo que ellos llamaban el "aeróforo", que en realidad era un regulador de aire, y que como su nombre indica, servía para regular el flujo de aire para la respiración del buzo. DIcho regulador, que consistía en una válvula que era cerrada por una membrana cuando la presión del aire era superior a la correspondiente de la profundidad a la que se encontraba el buzo (como ocurre durante el ascenso a la superficie), o la abría cuando la presión del agua era mayor que la del aire (como a su vez ocurre cuando el buzo se sumerge), iba unido a un depósito de aire que, unido a una bomba en la superficie, recibía aire a una presión constante de 40 kilos por centímetro cuadrado. El tubo de la bomba podía ser desconectado cuando el buzo necesitaba entrar en el pecio de un barco hundido, lo que le daba una corta pero amplia movilidad e independencia.

El regulador descrito puede ser considerado como el primer regulador a la demanda, ya que proporcionaba aire según los requerimientos puntuales del buzo.



1.- Mangueras de aire desde  la bomba de superficie al depósito 2.- Depósito de aire a 40 kilos de presión constante 3.- Regulador 4.- Manguera desde el regulador a la boquilla 5.- Escafandra 6.- Chasis de sujección de depósito y regulador 7.- Cinturón de sujección de manguera y herramientas.

Los trajes de buzo

Además del traje de buzo descrito en el apartado dedicado al sistema Siebe, hubo otros trajes o artilugios que diferentes inventores fueron ideando para alojar a un buzo, con el objeto de ir dándoles una mayor autonomía e independencia. Citaremos algunos de ellos:

En 1925 William James idea un equipo de buzo que sería el primer modelo autónomo.
El equipo constaba de un traje con una escafandra, a la que se conectaba un depósito de aire, por medio de un tubo situado en torno a la cintura del buzo. Por razones obvias (ver dibujo), la duración de la inmersión era muy limitada.



En 1913, los alemanes Neufeld y Kuhnke patentan un traje de buzo rígido, con cojinetes y articulaciones esféricas, combinados para facilitar al buzo los movimientos. Este nuevo invento comenzó a fabricarse a partir de 1920.


Arriba a la izquierda el traje Neufeld-Kuhnke, y arriba a la derecha el traje buzo articulado.

El problema más importante con el que se encontraban los inventores, solo ofrecía dos soluciones; o un  limitado número de juntas en las articulaciones, que disminuian y dificultaban la movilidad, o un gran número de articulaciones en el traje que ofrecían una mayor movilidad pero que limitaban la profundidad de inmersión por su fragilidad. La incomodidad y peligro que suponía usar estos aparatos, hacía imposible utilizarlos en caso en los que que el mar no estuviese en calma.

La primera operación de rescate, realizada con éxito a grandes profundidades, ocurrió en 1931. Ese año los buzos del SS Artiglio se sumergieron a 120 metros (utilizando al principio la escafandra Neufeld-Kuhnke, y más tarde sustituyéndola por la torreta de observación Galeazzi) para recuperar casi todo el oro -85 toneladas- y la plata -2 toneladas- que transportaba el buque hundido Egypt.

A la derecha la "Torre Galeazzi".

 


Escafandra de circuito cerrado

En 1878 Henrry A. Fleuss idea un sistema para respiración autónoma destinado a los mineros. Dicho sistema tenía como objeto, preservar a los mineros de trabajar en un ambiente cargado de materias tóxicas (como es el caso de las minas de carbón en las que se acumulaban gases peligrosos, como el grisú, o en las que se producía excesivo polvo no exento en ocasiones de humos).
Ya en la Primera Guerra Mundial fue utilizado el sistema Fleuus por los ejércitos aliados para excavar túneles. Robert Davis adaptó a su vez ese sistema para uso de los aviadores.

El sistema consistía en una máscara facial, una bolsa respiratoria flexible y una pequeña botella de oxígeno comprimido a una presión de 30 atmósferas (algo más de 30 kilos/ centímetro cuadrado). Al conjunto se le acopló un cartucho, cuyo contenido era cal sodada, capaz de absorber el gas carbónico producto de la expiración de "aire" de los pulmones. El cartucho de los equipos iniciales estaba colocado en la espalda de quien lo usaba.


1.- Alojamiento de la botella y botella.

2.- Válvula apertura de oxígeno (sujeta por el "buzo".

3.- Tubo o conducto de oxígeno hacia la bolsa o chaleco.

4.- Bolsa o chaleco de oxígeno.

5.- Espita para vaciado de la bolsa.

6.- Tubo de aspiración y expiración.

7.- Pinza para la nariz.

8.- Gafas.


Aplicación en trabajos y operaciones submarinas

Davis, pensando en los naufragios de sumergibles y en el salvamento de las tripulaciones, perfeccionó un sistema muy similar al anterior (con los mismos componentes), en los que la bolsa flexible proporcionaba oxígeno a la presión correspondiente de profundidad del agua, y además podía actuar como flotador si la situación lo requería. La autonomía de este primer equipo no era superior a los 30 minutos.

El equipo Davis perfeccionado permitió que los buceadores tuvieran una mayor libertad de movimiento, y ya en la segunda guerra mundial, comenzó a ser usado por los buceadores de combate. El equipo de circuito cerrado era discreto (porque no producia burbujas ni ruído), además de ligero, ocupaba poco espacio y permitía una gran libertad de movimientos  
Pero el sistema no estaba exento de peligros que se manifestaban o podían manifestarse, a partir de profundidades superiores a los 7 metros si la permanencia bajo el agua era demasiado prolongada, aumentando los riesgos y posibilidades de accidente cuanto mayor fuera la profundidad.

Respirar oxígeno puro provoca oxidación, irrita los pulmones y provoca una euforia similar a la del incremento de nitrógeno en la sangre (que produce una especie de euforia con convulsiones y pérdida de consciencia, además de otros tipos de trastornos extremadamente peligrosos, que pueden llegar a provocar invalidez o muerte).

A la derecha vemos una moderna escafandra de circuito cerrado.


El buceo alcanza la total independencia

En 1933, el comandante francés Ives Le Prieur (1885-1963) ideó un aparato provisto de una botella de aire comprimido a alta presión que se llevaba sobre el tórax. El aire fluía constantemente hacia una máscara (que cubría todo el rostro) a través de un tubo conectado entre botella y máscara. Gracias a la inclusión de un manoreductor, el buceador controlaba el caudal de aire. Este aparato permitía permanecer bajo el agua un mínimo de 20 minutos -a 7 u 8 metros de profundidad- ó 10 minutos -a 12 metros- de modo absolutamente independiente y con total seguridad.

Solo diez años más tarde y en plena segunda guerra mundial, Georges Comheiner, otro francés, ideaba un regulador semiautomático producto de una versión modificada de un aparato de respiración de aire utilizado por los bomberos en atmósferas tóxicas.


La escafandra autónoma

Al tiempo, Emile Gagnan y Jacques Yves Cousteau trabajaban ya en una escafandra autónoma que proporcionaba aire a la demanda, en función de las necesidades de aire del buceador, a la presión requerida y a la profundidad correspondiente.

La escafandra autónoma, es esencialmente un aparato respiratorio de circuito abierto, en el cual el anhídrido carbónico  se difunde en el agua cuando el buceador expira junto a una parte del aire respirado, sacrificio necesario por causa de una mayor seguridad y sencillez.

La escafandra autónoma, invento de Gagnan y Cousteau, fue un gran paso hacia la definitiva autonomía de los buzos.




1.- Tubo de retorno de aire viciado al exterior 2.-Tornillo de acoplamiento entre cámara de baja presión (4) y cámara de salida (6) 3.- Carcasa del regulador  4.- Cámara de baja presión  5.- Membrana de baja presión  6.- Cámara de salida de aire viciado  7.- Válvula de no retorno tipo pico pato  8.- Orificios de salida de aire viciado al mar  9.- Boquilla del buceador 10.- Tope y leva que accionan la válvula de baja presión (11) 11.- Válvula de baja presión 12.- Cuerpo de la válvula de baja presión 13.- Cuerpo o chasis de los mecanismos del regulador 14.- Válvula de alta presión 15.- Mariposa y abrazadera de sujección 16.- Cabezal de la botella 17.- Muelle de la válvula de alta presión (14) 18.- Cámara de alta presión 19.- Membrana de alta presión 20.- Muelle entre la membrana de alta presión (19) y la leva de baja presión (10) 21.- Salida de aire viciado a través de la válvula de no retorno pico de pato (7) 22.- Conducto o tubo de aire oxigenado de aspiración hacia la boquilla (9)

Funcionamiento

Al inspirar el buzo, la presión en la cámara de baja presión (4), se reduce y actúa sobre la membrana (5) que mueve el tope y la leva (10) que a su vez abren la válvula de baja presión (11), a consecuencia de lo cual disminuye la presión en la cámara de alta presión (18) que determina la apertura de la válvula reguladora de alta presión (14) con lo cual el buceador recibe el aire que necesita de modo automático.

El aire expirado o viciado sale a través de la válvula de no retorno tipo pico pato (7), la salida (21) y los orificios (8).

 

A la derecha foto de un regulador a la demanda Gagnan -Cousteau.


Los buceadores de combate

Orígenes de los buceadores de combate

Fueron los italianos quienes idearon un nuevo método de lucha en el mar, el de los buceadores de combate, aunque tal y como veremos a continuación en sus inicios poco tenían de tales, además de haberse ayudado de un medio mecánico. Durante la Primera Guerra Mundial y hacia junio de 1915, el mayor Raffaele Rosseti y el teniente médico Raffaele Paolucci, oficiales de la Regia Marina, comenzaron a plantear el ataque a la flota austrohúngara en el puerto de Pola (con la ayuda del suboficial Luigi Martignoni que planteó la posibilidad de adaptar un torpedo de modo que pudiera ser tripulado por personas).
Rosseti pasó un informe al vice-almirante Alberto de Bono y el proyecto se puso en marcha. Tras dos años y medio de trabajos se hicieron las primeras pruebas de un torpedo tripulado al que pusieron el nombre de “mignatta” (sanguijuela). La primera de esas pruebas se llevó a cabo el 18 de enero de 1918, tras la cual se llevaron a cabo otras dos más (una el 24 de enero y otra el 27 de febrero) con el objeto de poner a punto el “mignatta”.
La prueba definitiva se hizo el 9 de marzo de 1918, tras la cual Rosseti consideró que el artilugio se encontraba listo para operar. El 31 de octubre de 1918, el “mignata” es llevado cerca de Pola con ayuda de una lancha torpedera. Los tripulantes, equipados con trajes de buzo pero sin cascos -lo que les obligaba a llevar la cabeza fuera del agua-, se sentaron a horcajadas en la máquina y se dirigieron a Pola. Una vez allí y durante la noche del 1 de noviembre de 1918, colocaron la carga explosiva al acorazado austrohúngaro "Viribus Unitis" que tras la explosión se hundió.
Los tripulantes, que eran precisamente sus creadores, fueron hechos prisioneros solo para ser soltados a los pocos días tras  la llegada de tropas italianas a Pola. Hasta aquí, esta fue la primera acción de los incipientes y futuros buceadores de combate.

Periodo de entreguerras
 
En octubre de 1935 los subtenientes Teseo Tesei y Elios Toschi, dos oficiales de ingenieros de la Regia Marina, presentan al almirante Cavagnani, jefe de Supermarina, los planos de una versión mejorada de los “mignatta”. Cavagnani aprueba la idea y se pone de inmediato en curso en La Spezia, lugar en que a los tres meses los prototipos, que recibirán el nombre de Siluro a Lenta Corsa (SLC)  y más tarde el de Maiale (Cerdo), están listos. Pero, como sus servicios no son requeridos, son almacenados y las tripulaciones designadas para los mismos son destinadas a otros menesteres.
A comienzos del verano de 1939, y ante la gran posibilidad del comienzo de la guerra, se forma la 1ª Flotilla ligera que más tarde y ya bajo el mando del Capitan de fragata Vittorio Moccagatta, cesa sus actividades  y se convierte en la 10ª Flotilla ligera (luego conocida como Décima MAS). Moccagatta divide la Décima MAS en dos partes, una en la que se encuadran las unidades: Grupo de combate en superficie y otra la que quedan adscritas las unidades Grupo de combate submarino.
Al primero, el Grupo de combate en superficie, corresponden las lanchas rápidas torpederas y cañoneras y al segundo, el Grupo de combate submarino, corresponden las unidades de torpedos tripulados y los buceadores de asalto llamados "hombres gamma".


La segunda guerra mundial

Buceadores de la Regia Marina Italiana

Al comenzar la Segunda Guerra Mundial, los italianos ya están preparados para atacar a los británicos con sus torpedos tripulados, y ya disponen de equipos para sumergirse con ellos. Dichos equipos consiste en un traje de una pieza llamado “belloni” y pueden respirar a través de un aparato respirador de ciclo cerrado que los italianos llaman Autorespiratore a ossigeno. El aparato, al ser de circuito cerrado, no desprende burbujas ni deja rastros en la superficie, y consiste en dos cilindros de oxígeno a alta presión que proporcionan algo más de 6 horas de respiración. El oxigeno es aspirado por medio de una válvula reductora y un tubo flexible, y a través de la pieza o bocal que el submarinista mete en la boca, el aire exhalado va por el mismo tubo a un nuevo cilindro que contiene cristales de cal sodada en donde el aire viciado se va renovando.
Las misiones más destacables de los "hombres gamma" fueron las llevadas a cabo con torpedos tripulados “maiale” contra los buques fondeados en Gibraltar y Alejandría, con diferentes resultados según datos que vemos a continuación.

  • Fecha 21-8-1940, Nombre en código GA.1. Objetivo  Alejandría. Operación cancelada.
  • Fecha 29-9-1940, Nombre en código GA.2. Objetivo  Alejandría. Transporte "Gondar" hundido.
  • Fecha 29-9-1940, Nombre en código BG.1. Objetivo  Gibraltar. Operación cancelada.
  • Fecha 30-10-1940, Nombre en código BG.2. Objetivo  Gibraltar. Sin resultados, dos maiale escaparon a España y un tercero fue hundido y sus tripulantes capturados.
  • Fecha 25-3-1941, Nombre en código BG.3. Objetivo  Gibraltar. Sin resultados, los tripulantes de tres maiale consiguieron escapar a España.
  • Fecha 26-7-1941, Objetivo Malta, Dos maiale perdidos.
  • Fecha 19-9-1941, Nombre en código BG.4. Objetivo  Gibraltar. Hundidos los mercantes: "Fiona Shell" de 2444 TRB, "Durban" de 10900 TRB y "Denbydale" de 8145 TRB. Los tres maiale que participaron en esa operación consiguieron escapar a España.
  • Fecha 19-12-1941, Nombre en código GA.3. Objetivo  Alejandría. Acorazados "Queen Elizabeth" y "Valiant", además del buque tanque "Sagona" averiados. Los seis tripulantes de tres maiale fueron hechos prisioneros.
  • Fecha 29-4-1942, Nombre en código GA.3. Objetivo Alejandría. Operación abandonada.

Buceadores de la Royal Navy

El comandante Geofrey Sladen, comandante de submarino con experiencia que había renunciado al mando del "HMS Trident", tras una comisión de mucho éxito en las aguas del Ártico, se concentró en el desarrollo de un traje. Este era flexible bajo el agua, y el aire para la respiración, era suministrado por una bolsa de oxígeno similar al aparato Davis de escape submarino (de uso general en la Armada). El aparato de respiración era de ciclo cerrado, es decir que el aire era reciclado en el equipamiento y no ventilado al exterior (donde dejaría una estela de burbujas), dando así una referencia de donde se encontraba el "chariot" en la  distancia. La bolsa de respiración contenía un cilindro que suministraba al usuario oxígeno puro. Al exhalar el aire, este pasaba a través de cristal protosorb que eliminaba la mayoría del contenido de CO2. Los peligros de respirar oxígeno puro no eran plenamente apreciados por los británicos, aunque los hombres de la 10ª MAS italiana, de los cuales hemos hablado en el capítulo anterior, eran muy conscientes de estos problemas. Durante un interrogatorio británico de operadores italianos, se puso de relieve la mala formación en los entrenamientos. Este no era el caso: los italianos eran más conscientes de estos peligros derivados del uso de oxígeno puro, como resultado de algunos experimentos en tiempo de paz singularmente brutales. El traje de buceo de los británicos recibio el curioso nombre de "muerte viscosa".

En general consistía en un cuerpo de goma de una sola pieza  con capucha. Los primeros modelos, al igual que los de los italianos, tenían gafas individuales para cada ojo, pero las versiones posteriores fueron equipados con un solo visor para ambos ojos (además podría ser instalado un par de gafas de visión nocturna). Uno de los problemas que tuvo que ser resuelto en el principio, era el uso de ropa interior para mantener al usuario caliente sin perjudicarle demasiado, tanto en movimientos como por los efectos que las prendas podrían provocar en la piel por las rozaduras. Fueron estudiadas varias combinaciones y la ropa interior de seda, al estar al lado de la piel, resultó ser la más favorable. Sobre dicha ropa interior, se usaba la lana con jubones acolchados y pantalones usados puestos en el interior del traje. Se buscaron medios adecuados para mantener las manos del "charioters"  calientes. Los guantes no parecían ser suficientes y, finalmente, Sladen dejó a cada hombre hacer su propia elección. La mayoría optó por untar las manos de una capa abundante de grasa. Cualquiera que en su momento fuera el encanto aparente de servir en la unidad especial de "Chariots". Nunca fue una experiencia agradable.

A la derecha vemos la foto de un tripulante de un chariot mientras es ayudado a vestirse para salir a una misión o a un entrenamiento. Se puede ver la bolsa ajustada al pecho, el tubo del respirador, las gafas de un solo cristal o visor y el traje exterior de goma.


Buceadores de la US Navy

Las unidades estadounidenses de demolición fueron creadas a partir del desastre de Tarawa. Por entonces no había un equipo de zapadores anfibios en la marina de EE.UU ( la catástrofe ocurrida en Tarawa ocurrió debido a que la zona de desembarco fue explorada por aerofotografía, quedando ocultos los arrecifes de coral en los cuales encallaron muchas lanchas, obligando a las tropas a realizar un largo recorrido en el agua, que les llegaba casi hasta el cuello, dejándoles indefensos y a merced del fuego japonés. La situación crítica de las tropas de los Marines, hizo que a punto estuvieran los japoneses de repeler el asalto a una isla minúscula que, en principio, parecía que iba a ser sencillo tomar).
Tras ese tropiezo, los estadounidenses, y por medio del comandante Draper Kaufman, organizaron el NCDU (Naval Combat Demolition Units). Con posterioridad una directiva del almirante Turner fue la primera piedra para la creación del UDT (Underwater Demolition Units).

Mientras tanto estaban a punto de concluir los planes sobre la invasión en Normandía. Los aliados, sabían que los alemanes habían concebido una serie de obstáculos artificiales que iban a dificultar notablemente los desembarcos. Por ello crearon lo que llamaron "Combat Demolition Units" que acompañarían a los zapadores del ejército como complemento en la primera oleada, con el objeto de destruir o neutralizar las muchas trampas de todo tipo que los alemanes habían colocado.
Dichas unidades fueron basadas en Fort Pierce (Florida) y entrenadas en sus peligrosos pantanos. Los componentes de la unidad especial eran expertos nadadores que fueron entrenados intensivamente, tanto en el aspecto físico como técnico, y de supervivencia. Los entrenamientos nocturnos no estaban exentos de peligros, en un entorno plagado de serpientes y caimanes, que dieron lugar a una clase de hombres altamente preparados y cualificados para solventar cualquier contratiempo que se les plantease
Estas unidades, que pasaron a llamarse Navy Combat Demolition Units, estaban organizadas en pequeños grupos de seis hombres, y se crearon para reconocer y preparar las playas, objetivo de invasión, levantando mapas del fondo, realizando un estudio topográfico de las mismas y destruyendo obstáculos.
No obstante, en Normandía operaron con marea baja, por lo que no era necesario nadar ni sumergirse. Utah y Omaha fueron las playas en las que estas unidades operaron y desembarcaron con las primeras oleadas de desembarco.
Durante el desembarco de Normandía, el 41% de miembros de las NCDU perdieron la vida.
Para el Pacífico, estas uniodades recibieron el entrenamiento básico en la misma base que los anteriores, Fort Pierce (Florida), al que siguió un entrenamiento de seis semanas en Mahui (Hawai).
Tras las operaciones en las playas de Normandía, y con la experiencia conseguida, las NCDU se convirtieron en unidades muy eficaces. Prueba de ello son las pocas bajas que tuvieron en combate (en torno al 1%) todo ello a pesar de haber intervenido en todas las batallas e invasiones llevadas a cabo contra las islas del Pacífico, controladas por los japoneses (Borneo, Peleliu, Golfo de Leite, Iwo Jima, Okinawa... etc.

Al  finalizar la guerra había unos 3500 hombre en las NCDU que integraban 32 equipos.

Buceadores alemanes

En el año 1943 Dönitz cursó las pertinentes órdenes al vicealmirante Helmut Heye para crear una unidad especial de buceadores de combate, a los que denominaron Kleinkampfmitterverband, pero que fueron conocidos como K-Verband y "hombres K".
El entrenamiento y enseñanza corrió a cargo de los buceadores italianos integrados en la Décima MAS de la Regia Marina.
Los "hombres K" alemanes comenzaron a operar a partir de junio de 1944, pero sin llegar a intervenir, por no estar suficientemente preparados, durante el desembarco de Normandía. El bautismo de fuego de los MEK -Marine Einsaztkomando- se llevó a cabo el 23 de junio de 1944, cuando logran volar con dos torpedos de 800 kilos dos puentes sobre el río Orne, que pasa por Caen en Normandía.

Durante el mes de julio, a partir del día 7-8 y en el Canal de la Mancha, los hombres rana alemanes basados en Villers sur Mer atacan con  "minisubmarinos neger" (torpedo tripulado) a los buques "ORP Dragón", gravemente dañado que acabó siendo hundido y al destructor "HMS Isis", que resulta hundido.
Tras la toma de Amberes por parte aliada, los "hombres K" alemanes salieron a bordo de torpedos desde Rotterdam para atacar el puerto de Amberes. Fue el 16 de setiembre de 1944 y el grupo fue detenido por las redes defensivas, aunque lograron remolcar a nado un torpedo de una tonelada y colocarlo en la esclusa del puerto, la cual que quedó inutilizada durante tres meses por la explosión.
Durante la noche del 28 al 29 de setiembre, un grupo de 12 "hombres K" recibió la orden de destruir el puente de carretera en Nimega y el de ferrocarril situado en Moerdijk. El primero solo resultó dañado debido a que los explosivos habían sido mal colocados, pero el de ferrocarril resultó destruido. Durante el regreso solo dos integrantes consiguieron escapar, muriendo otros tres y siete más fueron capturados.

El final de la guerra estaba cerca y las actividades de los "hombres K" fueron disminuyendo, sobre todo por las cada vez mayores dificultades para actuar.

Pero aún tuvieron tiempo de intervenir en algunas zonas, como por ejemplo en las costas italianas del Adriático, tras el cambio de bando de los italianos, en el río Vístula (en diciembre de 1944) o en el río Oder, en Alemania, a comienzos de 1945 .

Buceadores japoneses (Fukuryu) 

Una unidad menos conocida de la Armada Imperial Japonesa, la Unidad Especial de Ataque Submarino, fue  preparada para la defensa del puerto y de la Bahía de Tokio.

Estos buzos utilizaban trajes de goma de buceo con un sistema de respiración de circuito cerrado. El aire contenía sólo un 23% oxígeno y este oxígeno consumido se reemplazaba por medio de dos botellas de acero de 3,5 litros del mismo gas comprimido y por un dispositivo de válvula / presión. El CO ² tóxico expirado era filtrado por un cartucho de calciumoxid purificador. Al ser el circuito cerrado, no había  burbujas y por tanto tampoco señales visibles en la superficie.
Estos sistemas se sabía de seguro que eran empleados en los U-Boote como dispositivos de respiración en caso de hundimiento y escape. Se llegaron a completar 1000 equipos de buceo y se ordenaron 10.000 más. El sistema era simple y efectivo y varios trajes fueron enviadas a los EE.UU. para hacer pruebas y exámenes tras la guerra.


Se entrenaron buzos para permanecer sumergidos unas 8 horas en aguas de 8 metros de profundidad. Por un tiempo más largo respirar el oxígeno resulta demasiado tóxico para el cuerpo en el agua o a más de 10 metros de profundidad. Estos buzos podían caminar alrededor de 2.000 metros en una hora. Entre su equipo disponían de un compás de pulsera y una pequeña linterna. Los japoneses desarrollaron además un alimento líquido para poder comer bajo el agua con ayuda de una pequeña manguera. Como arma de ataque disponían de una mina de tipo lanza o pértiga Type 5, de unos 3 metros de largo con una carcasa de 56 centímetros, que contenía una carga de 10 kilos de TNT. El espacio libre de la carcasa estaba lleno de aire de modo tal que hacía el arma más ligera y en la punta de la carcasa había una espoleta que provocaba la explosión de la carga cuando el buceador, tras acercarse al buque que debía atacar, la estrellaba contra el casco. La distancia de seguridad entre buzos estaba calculada a partir de unos 60 metros de separación. Los buzos usaban como base a buques sumergidos o hundidos donde se almacenaba en cámaras secas los alimentos, el agua y el oxígeno.

Se tiene constancia del ataque de buzos japoneses a dos buques estadounidenses durante la campaña de las Palau.

El 8 de enero de 1945 un buzo japones averió seriamente la lancha LCI (G) 404 en el Paso de Yoo, junto a la isla Ngermeaus, en Palau.

El 10 de febrero de 1945 de nuevo un buceador suicida japonés atacó un buque estadounidense. Se trataba del buque hidrográfico de vigilancia "AGS-2", y el ataque esta vez ocurrió en Schonian Harbor situado unos 2 kilómetros al sureste de la isla Omekang, en Palau.


El buceo como deporte, ocio e investigación

Tras la segunda guerra mundial y a pesar de su empleo como nueva arma, el buceo comenzó a abarcar otras facetas. Los adelantos permitieron que el deporte del buceo comenzara a ser practicado por el gran público, la caza submarina a pulmón libre, esto es sin botellas, se constituyó como deporte, realizándose diversas competiciones en diferentes mares y países o siendo practicada a título personal por aficionados.

Otra de las facetas que recobraron el interés, fue la búsqueda de pecios hundidos en aguas no demasiado profundas, con especial empeño en localizar determinados buques cargados de tesoros o que simplemente fueron famosos por unas u otras razones.

Actualmente, y desde hace años, las asociaciones y escuelas de buceo se cuentan por centenares en todo el mundo y en ellas hay monitores y expertos que enseñan las técnicas y el manejo de equipos, con clases prácticas y teóricas. Muchas de esas escuelas cuentan con el material necesario para cubrir cualquier necesidad: lanchas, compresores y equipos de buceo pueden formar parte de los fondos de esas escuelas que, para el caso de las más modestas, se cubre alquilando aquello de lo que carezcan.

Muchos de los buzos actuales se dedican a "pasear" por el fondo marino observando un bello espectáculo lleno de colores y movimiento, otros exploran pecios hundidos a poca profundidad que forman parte de la historia del hombre en su lucha contra el mar (y que en muchos casos son tumbas de quienes navegaron a bordo de ellos) y que, como en cualquier cementerio, deben ser tratadas con el debido respeto.

Los buzos profesionales deben estar muy preparados conocer perfectamente los materiales y dispositivos propios para el desempeño de su profesión y usar en ocasiones, como fluido respiratorio, el oxígeno o el aire de sus botellas con aditivos como el helio (mezcla que recibe el nombre de heliox) o con nitrógeno (mezcla que recibe el nombre de nitrox).

Al día de hoy no hay rincon del fondo del mar que no sea susceptible de ser explorado, gracias a las nuevas tecnologías y al uso de los sistemas y dispositivos más sofisticados y modernos, como son los minisubmarinos, los robots o los minirobot equipados con cámaras, microcámaras y todos los adelantos tecnológicos actuales


Artículo realizado por José Antonio Ruíz Mediavilla

Nota:
El autor del artículo (José Antonio Ruíz Mediavilla) desea dedicarlo a nuestros compañeros Yago Abilleira y E.Rodríguez, y también al resto de "submarinistas" que forman parte de la familia de U-Historia.

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